Cuando me acercaba a mis 30, empecé a notar que mi menstruación empezaba a “desaparecer”. De repente duraba apenas dos días, y en ese momento pensé: vaya, justo cuando debería empezar a pensar en ser madre parece que la posibilidad se escapa de mis manos…

Erróneamente creía que la única razón de mi menstruación era tener la capacidad de procrear, y es que como muchas de nosotras, desconocía mi fisiología femenina y su vulnerabilidad en un sistema patriarcal.

Empecé a informarme sobre cómo funcionaba mi cuerpo gracias a blogs como este, libros, cursos, terapeutas, etc., y aprendí que mis hormonas tienen otras muchas funciones importantes aparte de la reproductora, como por ejemplo, cuidar de la salud de mi cerebro, mi piel, huesos, corazón, defensas o digestión.

Uno de aquellos libros fue “Libérate de tóxicos” del Doctor Nicolás Olea, donde se explica en gran profundidad el asunto de los disruptores endocrinos. A continuación, te comparto una pequeña parte de lo que aprendí en su libro.

¿Qué son los disruptores endocrinos?

Como bien dice su nombre, son sustancias externas al cuerpo que alteran nuestro sistema endocrino, es decir, afectan a nuestras hormonas, y están directamente relacionados con desequilibrios como^[1][2]:

• Hipertiroidismo/hipotiroidismo
• Almacenamiento excesivo de grasa
• Diabetes
• Infertilidad
• Endometriosis
• Osteoporosis
• Cáncer de próstata
• Cáncer de mama
• Cáncer de ovarios, útero y/o vagina
• Alteraciones en el feto
• Alteraciones en el desarrollo cerebral
• Alteraciones en el desarrollo sexual
• Problemas de respiración y/o problemas de piel

Quizás te preguntes: si estas sustancias pueden causar daños tan severos como los que aparecen en la lista, ¿por qué no están prohibidas? Pues según el Dr. Nicolas Olea se trata de una lucha continua con la industria química y las entidades reguladoras.

Las pruebas a las que se someten los productos que contienen estas sustancias no son suficientes para probar su toxicidad^[3] y de esta manera salen al mercado y llegan a nuestras manos.

¿Por qué no son suficientes?

• Porque no contemplan la capacidad de acumulación de estas sustancias en nuestro cuerpo a largo plazo.
• Porque no analizan la combinación entre ellas en un mismo producto o en varios.
• Y porque hasta el año 2000 no se contemplaba que el cuerpo de la mujer podía ser afectado de una manera diferente al del hombre.

¿Cuáles son los disruptores endocrinos, dónde se encuentran y cómo los evitamos?

Se conoce una lista de alrededor de 1000 sustancias químicas que actúan como disruptores endocrinos. Algunos de los más conocidos son:

• Bisfenoles
• Ftalatos
• Filtros UV químicos
• Parabenos
• Retardantes de fuego
• Pesticidas

Estos compuestos se encuentran principalmente en productos de alimentación, cosméticos, productos de limpieza, plásticos, cables y textiles^[4]. Como ves, estos son productos de uso común, y sus componentes más tóxicos ya se encuentran en nuestras células de grasa, en nuestra sangre menstrual y en nuestra orina^[5].

Es casi imposible evitar la exposición a estos disruptores endocrinos, pero algo que sí podemos hacer es disminuir la carga tóxica con algunos cambios en nuestro estilo de vida que te explico a continuación.

Alimentación

Como ya sabrás, los pesticidas se usan en la industria alimentaria, así que la mejor manera de evitarlos sería en la medida de lo posible alimentarse con productos ecológicos y de temporada, ya que son los menos contaminados. Pero si no tienes la posibilidad de consumir todo orgánico, al menos puedes elegir los menos contaminados. Ecologistas en Acción tiene rankings de los productos más y menos contaminados^[6].

En el caso de los productos de origen animal, también es importante tener en cuenta que muchos de estos disruptores se acumulan en las partes grasas del animal, incluyendo los derivados grasos, como los lácteos. La posible mejora es elegir estos productos ecológicos, porque te aseguras de que no han sido tratados con hormonas. En el caso de pescados, conviene consumir los de menor tamaño por el hecho de que los disruptores se acumulan en la cadena trófica. Por ejemplo, el atún es uno de los pescados más contaminados^[7].

Otra cosa a tener en cuenta en la compra es el tema de los productos envasados, en concreto los envases de plástico y de lata, ya que contienen aditivoscomo el BPA (bisfenol A) que contaminan el alimento. Por eso, siempre que puedas compra sin envase, o en tal caso de vidrio ya, que es un material inocuo (está libre de productos químicos tóxicos^[8]). Además, muchos de los productos envasados son procesados que también suelen estar cargados de estabilizantes que actúan como disruptores endocrinos.

Cosméticos

A no ser que se trate de cosmética natural, suelen estar cargados de ingredientes que actúan como disruptores endocrinos^[9]. Poco a poco los van eliminando, como por ejemplo los Parabenos, pero todavía hay muchos ingredientes que parecen muy inocentes, como la palabra “Parfum”, que esconde más de un disruptor en su composición.

Las posibles soluciones son: disminuir la cantidad de cosméticos que usamos (no necesitamos tanto como nos han vendido), hacerte tus propios productos con ingredientes naturales o comprar cosmética natural ecológica. Uno de los disruptores endocrinos que más me sorprendieron fueron los dañinos filtros UV químicos^[10]. Según el Dr. Nicolás Olea sería mejor evitar el sol durante las horas de máxima radiación o cubrirse con sombrero y ropa.

Limpieza

En los productos de limpieza del hogar también se encuentran muchos de estos contaminantes^[11], y al igual que en la cosmética no son tan necesarios como nos han vendido. Podemos encontrar sustitutos de toda la vida como el vinagre, el limón y el bicarbonato, y para según qué cosas (como la lavadora) optar por aquellos con etiqueta ecológica.

Otra cosa a tener en cuenta es la ventilación del hogar y la limpieza de polvo, ya que en el aire se acumulan estos disruptores endocrinos que se desprenden de los cableados y los textiles^[12]. Las recomendaciones son: ventilar la casa (sobre todo cuando no haya mucho tráfico) y limpiar el polvo con aspiradora y paño húmedo.

Conclusiones

Algo que he aprendido con mi experiencia, y que quiero compartir, es que nuestra salud depende de nosotras mismas y de nuestras acciones del día a día.

Es muy importante mantenernos informadas de cómo funciona nuestro propio cuerpo, ya que las instituciones y organismos reguladores han discriminado la fisiología femenina por mucho tiempo, y apenas ahora están empezando a haber cambios.

Pero aún seguimos consumiendo medicamentos y productos que no han sido testados en cuerpos femeninos, y cuando empezamos a sentir que algo no va bien y acudimos al médico en busca de respuestas, nos dicen que es algo típico de ser mujer, que no es para tanto o que está en nuestras cabezas.

Mientras, la industria nos sigue queriendo convencer de que necesitamos usar decenas de productos tóxicos en nuestra piel y hogar para ser más bellas, limpias y perfectas.

Por suerte, hay médicos y terapeutas que cada vez son más conscientes de cómo la desigualdad de género afecta a nuestra salud hormonal. Así que no te desanimes, no te rindas, busca ayuda y sigue informándote y cuidándote como lo estás haciendo ahora, mujer fuerte.

Este artículo ha sido escrito siguiendo las directrices de la Guía para escritoras de Cromosomos X, un sistema de verificación informativa que hemos diseñado para poder asegurarte que la información que encontrarás en este portal, ha sido correctamente recabada, contrastada y referenciada.. En cuanto al artículo que acabas de leer, al tratarse de un artículo informativo de corte científico y sanitario que entra en una polémica que genera desacuerdo en la comunidad científica, en nuestro “semáforo de riesgo de veracidad” ha sido categorizado como rojo. Toda la información ha sido contrastada, referenciada y validada por dos científicas independientes y sin relación con la escritora (una doctora en bioquímica y una bióloga especializada en salud menstrual ).

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^[1]Bergman A, Heindel JJ, Kasten T, et al. The impact of endocrine disruption: a consensus statement on the state of the science. Environ Health Perspect. 2013;121(4):A104-A106. doi:10.1289/ehp.1205448.

^[2]Nicolopoulou-Stamati P. The impact of endocrine disrupters on the female reproductive system. HumReprodUpdate. 2001; 7(3): 323-330.

^[3]Olea, N. Libérate de tóxicos. Primera edición. Barcelona. RBA Libros, S.A. 2019.

^[4]Manuel Pombo Arias, Lidia Castro-Feijóo, Jesús Barreiro Conde, Paloma Cabanas Rodríguez. Una revisión sobre los disruptores endocrinos y su posible impacto sobre la salud de los humanos. RevEspEndocrinolPediatr 2020; Volumen 11. Número 2.

^[5] Casas L, Fernández MF, Llop S, et al. Urinary concentrations of phthalates and phenols in a population of Spanish pregnant women and children. EnvironInt. 2011;37:858-66.

^[6]Ecologistas en Acción. KistiñeGarcia, Koldo Hernández y Dolores Romano. Directo a tus hormonas 2020. Guía de alimentos disruptores. Residuos de plaguicidas con capacidad de alterar el sistema endocrino en los alimentos españoles. Disponible en https://www.ecologistasenaccion.org/147676/informe-directo-a-tus-hormonas-2020/

^[7] Pinto P, Estêvão M, Power D. Effects of Estrogens and Estrogenic Disrupting Compounds on Fish Mineralized Tissues. Mar Drugs. 2014; 12(8): 4474-4494.

^[8] El vidrio es el único material de envasado que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos etiqueta como GRAS (generalmente reconocido como seguro), puesto que no añade sustancias químicas durante la producción.

^[9] EL HUSSEIN, S., MURET, P., BERARD, M., MAKKI, S., & HUMBERT, P. Assessment of principal parabens used in cosmetics after their passage through human epidermis/dermis layers (ex-vivo study). Experimental Dermatology, v. 16 n.10, p. 830–836, 2007

^[10] Back Louis GM, Kannan K, Sapra KJ, Maisog J, Sundaram R. Concentraciones urinarias de filtros de radiación ultravioleta de tipo benzofenona y fecundidad de parejas. 2014 ; 1168-75. doi: 10.1093 [ PubMed ]

^[11] Manuel Pombo Arias, Lidia Castro-Feijóo, Jesús Barreiro Conde, Paloma Cabanas Rodríguez. Una revisión sobre los disruptores endocrinos y su posible impacto sobre la salud de los humanos. RevEspEndocrinolPediatr 2020; Volumen 11. Número 2

^[12] Olea, N. Libérate de tóxicos. Primera edición. Barcelona. RBA Libros, S.A. 2019.

BIOGRAFIA DE LA AUTORA

Soy XimeTini, Terapeuta Menstrual especializada en Nutrición Femenina Holística.
Desde que comencé a notar irregularidades en mi salud menstrual empecé a investigar y no he parado. Me apasiona aprender y compartir información sobre la salud femenina, tanto que decidí formarme como Terapeuta Menstrual para poder ayudar a otras personas menstruantes a entender cómo funciona su cuerpo y cuidarlo a través de herramientas naturales, prácticas y sostenibles con nuestro ritmo de vida y con el medio ambiente.
Puedes explorar mi experiencia en mi perfil de Instagram @xime.tinilifemoves y en mi canal de Youtube XimeTini.

Si quieres saber más te dejo el enlace al video en mi canal de Youtube donde encontrarás información sobre disruptores endocrinos: https://youtu.be/HvHkh7chGus