Dariela Pérez es una emprendedora dominicana que, hace ya cinco años, creó LIV CUP, su propia empresa de copas menstruales. La encontramos por internet. De todo lo que hacía, nos sorprendió la gran labor de ruptura de tabúes que llevaba a cabo con su trabajo. Tuve la suerte de conocerla en persona en 2020, cuando el primer proyecto de Cromosomos X en República Dominicana comenzaba a superar los límites del papel y cobrar vida.

Dariela y yo nos encontramos tarde, cuando volvía del reparto de unas copas menstruales que había vendido en el norte de Santo Domingo.  Me habló en primera persona de las creencias que tenían algunas mujeres a las que ella había vendido, las que serían sus primeras copas menstruales y qué dificultaba, en los primeros momentos, la aceptación del nuevo producto. Dariela se cruza República Dominicana vendiendo copas menstruales y regalando conocimiento y reconciliación con el cuerpo.

Amor por el proceso. Empodera a las mujeres de su país con su historia como mejor reclamo: yo uso la copa y me va genial. Nadie como ella conoce las reticencias a las que se enfrentan las mujeres dominicanas por cuestiones culturales, antes de comenzar a usar la copa y nadie como ella para abolirlas. Además de la tenacidad y el trabajo, Dariela es carismática y comprometida. Nos lo cuenta ella: 

P: ¿Cómo surgió la idea de crear tu propia empresa de copas menstruales?

Todo comenzó cuando mi hermana vino de viaje desde España, me preguntó si había escuchado hablar sobre la copa menstrual y me comentó maravillas sobre ella, al principio me parecía extraño, pero interesante a la vez, así que decidí probarla, en ese momento no encontré un lugar donde comprarla aquí en mi país, República Dominicana.

Entonces decidí pedirla fuera, cuando la utilicé quedé fascinada por todos los beneficios y comodidad, entonces decidí seguir investigando más a fondo sobre ella, con el pasar del tiempo pensé que no podía quedarme con esta experiencia tan maravillosa para mí sola así que decidí crear mi propia marca de copa menstrual y compartirlo para que otras chicas puedan también disfrutar de todos estos beneficios aquí en el país.

P: Una mujer emprendedora, y además con un tema tan estigmatizado como la menstruación, ¿qué te decían tus amistades y familiares?

A algunos, al igual que a mí, les parecía un poco extraño al principio, pero cuando les comentaba sobre todos sus beneficios les pareció también muy bien e interesante.

P: ¿Qué fue lo más complicado para ti a la hora de comenzar un negocio tan innovador en República Dominicana como la venta de copas menstruales?

Al principio como la mayoría de las mujeres no había escuchado sobre este método, existían muchos tabúes y desconocimiento, hasta tal punto de que yo misma, aún habiéndola utilizado por mucho tiempo, teniendo mi propia experiencia positiva y habiendo investigado por mi parte, decidí preguntarle a mi ginecóloga si la recomendaba. Al desconocer esta opción, ella me dijo que no sabía mucho sobre ella pero que no me la recomendaba por ser un método interno.

P: ¿Has notado algún cambio en los últimos años en la forma que las mujeres de República Dominicana se relacionan con su menstruación?

¡Por supuesto! Años después de todo esto, he notado que muchas ginecólogas tienen mayor conocimiento sobre la copa menstrual y la recomiendan, lo cual fue de mucha ayuda. Las chicas también han estado mucho más abiertas e interesadas en probarla por los comentarios positivos de las chicas que ya la han utilizado.

P: Háblanos del tabú en República Dominicana. ¿Cuál es la barrera más complicada de romper?

Pienso que lo más difícil es el tema de la virginidad y la copa menstrual, ya que aún existe mucho desconocimiento y tabúes con este tema.

P: Y las mujeres que confían en la copa menstrual para su periodo, ¿cómo se relacionan con su cuerpo después de utilizar la copa?

Utilizar la copa menstrual para muchas marca un antes y un después, ya que tienen mayor acercamiento y empiezan a conocer mejor su cuerpo y la menstruación.

P: Estás rompiendo infinidad de tabúes gracias a tu dedicación y tu atención tan personalizada, tú que conoces de cerca la situación de tantas mujeres dominicanas, ¿crees que la menstruación sigue limitando sus vidas?

Para muchas mujeres sí, sobre todo para las que tienen escasos recursos o que no cuentan con los conocimientos o formación sobre el tema.

P: ¿Cómo te gustaría que se desarrollase LIV Menstrual Cup en el futuro? ¿Te gustaría que tu negocio se ampliase?  

Me encantaría ampliar y poder facilitar también otros productos reutilizables de higiene menstrual, entre otras cosas.

P: ¿Cómo empezaste tú a romper tus propios tabúes relacionados con la menstruación?

En mi caso personalmente siempre fui muy abierta a probar otras alternativas, desde muy joven nunca soporte las compresas, así que decidí utilizar los tampones hasta que probé la copa menstrual que para mí ha sido la mejor alternativa.

P: Como experta en salud menstrual, ¿cuáles son las principales consecuencias de la pobreza menstrual en República Dominicana?

El proceso menstrual interfiere en la asistencia de las adolescentes a la escuela y también se sienten inseguras, ya que pueden manchar su ropa y recibir burlas de sus compañeros.

También pienso que afecta mucho el gran desconocimiento que existe sobre la menstruación en algunos lugares, ya que esto no les permite vivirla de una manera más digna y cercana, como lo que es, un proceso natural de nuestro cuerpo y un signo de salud.

Este artículo ha sido escrito siguiendo las directrices de la Guía para escritoras de Cromosomos X, un sistema de verificación informativa que hemos diseñado para poder asegurarte que la información que encontrarás en este portal, ha sido correctamente recabada, contrastada y referenciada. En cuanto al artículo que acabas de leer, al tratarse mayoritariamente de un artículo de opinión en nuestro “semáforo de riesgo de veracidad” ha sido categorizado como verde, ya que la información convive con la opinión y el proceso es más laxo y su validación es menos estricta que en artículos científicos o sanitarios. Queremos que la información sea veraz, pero en materia de opinión, la validez es cuestionable.  En Cromosomos X tenemos la nuestra, pero en este espacio caben muchas otras voces.