ANTICONCEPTIVOS HORMONALES. ¿QUÉ SON Y CÓMO FUNCIONAN EN NUESTRO CUERPO?

Para hablar de los beneficios o daños que producen los anticonceptivos orales, primero debemos conocer su mecanismo de acción. Como siempre, empezaremos por la base para poder entender, en cada caso, el uso o no de estos fármacos.

Los anticonceptivos hormonales son unos medicamentos empleados, entre otras cosas, para el control del ciclo menstrual. Su fundamento básico es el empleo de hormonas sintéticas que intervienen en el ciclo hormonal sustituyendo la actuación de las hormonas propias.

Lo primero que haremos en este artículo es explicar los componentes empleados en este tipo de fármacos dando algunas pinceladas sobre su acción en el ciclo. A partir de ésto, podremos reconocer su funcionamiento y acción en nuestros cuerpos menstruantes.

Como hemos dicho anteriormente, la idea de esta terapia hormonal es sustituir la hormona natural y su función. Por ello, hablaremos de dos componentes hormonales principales: los estrógenos y la progesterona (podemos reconocerlos también como progestágenos). Los actores principales en un ciclo menstrual normal.

En este caso, se tratan de componentes sintéticos o semisintéticos que replican el mecanismo de acción de nuestras hormonas. Ésto nos permite administrarlos en pastillas, dispositivos implantables, anillos vaginales… con un tiempo de acción determinado y a las dosis que se necesiten para el objetivo que se quiera alcanzar.

Es esencial comprender que, al tomar estas hormonas, se suprime el ciclo menstrual normal y se reemplaza por aquellas acciones concretas de las hormonas de la medicación, pero sin el componente cíclico ni las consecuencias de éste.

¿De qué componentes hablamos?

ESTRÓGENOS

El componente principal de estas terapias hormonales son los estrógenos. Se utilizan principalmente dos moléculas, el mestranol y el etinilestradiol (ahora el más utilizado). Éste segundo posee mayor potencia de acción.

Si repasamos el ciclo menstrual, podemos entender cómo funcionan en nuestro cuerpo estas hormonas. Los estrógenos son secretados por la capa granulosa del ovario entorno al día 14 del ciclo y tienen acción en la mayoría de los órganos genitales:

  • En el cérvix provoca un cambio de las células de la mucosa e induce la secreción de moco cervical.
  • Estimula las glándulas de la mucosa vaginal para la formación de moco.
  • Participa en la proliferación del endometrio y la contractilidad espontánea del miometrio.
  • Aumentan la motilidad en las trompas uterinas para el descenso del óvulo.
  • Inducen la vascularización y proliferación de los conductos mamarios (recuerda que la encargada de la secreción de leche es otra hormona, la oxitocina).
  • Estimulan la secreción de LH encargada de la ovulación (que se produce en el momento del pico de producción de estrógenos).

Los estrógenos son también, los encargados del desarrollo de los caracteres secundarios:  piel, vello facial, forma de la pelvis, el tono de la voz… Además, tienen efectos en el resto del cuerpo que debemos conocer y que explicarán algunos de los efectos tanto deseados como colaterales de la utilización de estas hormonas. Participan en procesos de retención de agua y sal, formación ósea, disminuyen el colesterol sanguíneo, aumentan la coagulabilidad de la sangre…

PROGESTÁGENOS

En este caso, encontramos dos grandes familias de compuestos que se emplean como “sustitutos” de la progesterona en la terapia hormonal. Por un lado, el megestrol, el acetato de ciproterona y otros similares menos empleados. En el otro grupo el levonogestrel, gestodeno, linestrenol… En este segundo grupo se encuentran moléculas más modernas, con mejor mecanismo de acción.

La progesterona es producida por el cuerpo amarillo (el “resto” del óvulo) tras la ovulación para el mantenimiento del óvulo fecundado. Revisemos cómo actúan los gestágenos en las diferentes localizaciones:

  • Inhibe la secreción de las glándulas cervicales y vaginales, disminuyendo así el moco cervical, deja de ser de una consistencia mucosa a ser más viscosa y escasa.
  • Detiene la proliferación del endometrio, lo convierte en un endometrio secretor.  
  • Enlentece la motilidad de las trompas, así como los estímulos para la contractilidad uterina.
  • La progesterona inhibe la producción de LH, frenando la ovulación a nivel ovárico.

También tiene sus efectos a nivel general, aumentando la temperatura corporal, aumentando la secreción de lípidos y colesterol…

¿Todas las terapias hormonales son iguales?

Encontramos varias composiciones según la cantidad de hormona que contienen, pudiendo ser de baja o alta dosis. Hay tratamientos en los que la dosis de progestágenos depende de la fase del ciclo en la que se encuentre, los llamados “monofásicos”, y otros que poseen una dosis constante durante todo el mes, los “multifásicos”, que se utilizan en casos concretos.

El formato de terapia hormonal más utilizado es la píldora anticonceptiva. Suelen ser compuestos monofásicos durante tres semanas, y una semana de “placebo”. Esto es, una pastilla sin componente hormonal que facilita la adherencia al tratamiento, pero no tiene fármaco. En esta semana es en la que se produce el conocido como “sangrado por deprivación”.

Hay múltiples usos de las terapias hormonales. El más conocido es como terapia anticonceptiva, pero hay patologías del ciclo para las que también de emplean estos compuestos.

¿Cómo se comporta nuestro cuerpo cuando recibe hormonas externas?

Cuando se emplean hormonas “externas”, estas adquieren el papel principal en nuestro cuerpo. Inhiben la secreción de las hormonas naturales y la regulación depende entonces de las hormonas que estamos recibiendo.

Según el efecto que se quiere obtener de la utilización del fármaco, se empleará de una manera u otra, con sus distintas composiciones… La idea es que el tratamiento sea dirigido según el efecto médico que se quiera conseguir.

El nivel de hormonas que recibe nuestro cuerpo con estos fármacos es constante durante todo el tratamiento. Sin embargo, el cuerpo menstruante es un cuerpo cíclico, cada hormona tiene su tiempo y acción. Es un pico en la producción de estrógenos el que precede a la ovulación. Tras la ovulación, la producción de LH y progesterona engrosan y mantienen el endometrio, inhibiendo la ovulación. La caída de estrógenos y progesterona al final del ciclo induce el sangrado menstrual… y así cada ciclo.

En el caso de la terapia hormonal, este ciclo no existe. La acción de los estrógenos y la progesterona se producen de manera paralela durante todo el tiempo que se reciba la hormona. No hay pico de estrógenos que produzca la ovulación, no hay aumento y disminución de progesterona que produzca el sangrado menstrual… El sangrado producido, se llama “sangrado por deprivación”, por la toma de placebo o no toma de hormona los días correspondientes del mes.

Recibir estas hormonas de manera no “cíclica” tiene efectos beneficiosos que se buscan en muchas ocasiones y otros perjudiciales que deben tenerse en cuenta a la hora de tomarlos.

La toma de anticonceptivos orales puede disminuir la dismenorrea (dolor menstrual) y la hipermenorrea (sangrado abundante). Aumenta el cortisol plasmático favoreciendo la retención de líquidos y puede producir alteración de las enzimas hepáticas. También disminuye el hirsutismo y acné. Puede producir alteraciones en la coagulabilidad de la sangre…

Entonces ¿Es bueno recibir este tipo de fármacos?

Lo más importante de todo es tener en cuenta que son fármacos, medicamentos. Tienen un uso concreto y una acción limitada. No valen para todo, no todos son iguales ni tratan todos los “problemas” relacionados con el ciclo menstrual.

También tienen efectos secundarios derivados de los efectos de las propias hormonas. Hay efectos secundarios no buscados pero positivos, hay efectos secundarios adversos que deben ser planteados en la balanza riesgo-beneficio según el uso que se le vaya a dar al fármaco.

Tu salud menstrual debe ser protagonista de tu cuidado

Sabemos que nos quedan mil preguntas abiertas, que es un tema complicado con mucha importancia.

Lo primero de todo, queremos darte las gracias por preocuparte de tu cuerpo, por cuidar tu ciclo… Es importante y no hay nadie como tú para escucharte, entenderte y poder ayudarte. Pero no queremos dejar pasar la oportunidad de recalcar la necesidad de darle la importancia médica que requiere todo aquello que desestabiliza o descoloca nuestro ciclo.

Si alguna vez has tenido dudas, estás tomando estos fármacos y no entiendes bien el porqué… Si hay algo que crees que va mal. No dudes en consultar, tu salud es lo más importante.

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